Sin música la vida sería un error. Friedrich Nietzsche

Sea pues la muerte la inspiración para la música que nos una en la eternidad...

Capturar el movimiento, la vida misma: Mi gran pasión...

Para mí hacer cine lo cambia todo, esa es la razón por la que he hecho al cine el trabajo de mi vida. Akira Kurosawa

El conocimiento nos hace responsables. Ernesto 'Che' Guevara

Difundiendo el conocimiento, creando redes de trabajo colaborativo y apoyando los sectores culturales.

“Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra”. George Bernard Shaw.

Gestión Cultural y Emprendimiento, las áreas que se convirtieron en piedras angulares en el proceso de consolidación de proyectos locales que están creciendo.

Producción Audiovisual y Conciertos, dos pasiones en un solo sitio.

Tenemos la obligación con nosotros mismos de ganarnos la vida haciendo lo que nos gusta.

martes, 20 de agosto de 2013

Historia del Cine en Colombia



Vagando por la red encontré estos 14 episodios de la historia del cine colombiano y no podía dejar pasar esta oportunidad para hacer un post de ello. Mi afición por el cine remonta desde mi niñez y ahora como realizador audiovisual la historia de este arte e industria me interesa y algunos lectores también. La serie documental esta muy bien organizada cronológicamente, espero sepan apreciar el contenido y los personajes que han labrado camino en el 7º arte en nuestro país.





























martes, 13 de agosto de 2013

Suscritos a las sombras

"Shadows" by haur


Enterrados en silencio aun entre tanto ruido, tan callados aun en el altísimo y casi agónico grito desesperado, se encuentran ciertos hombres. Sus pupilas reaccionan con más fuerza ante la luz que vive dentro y está ausente, sus corazones llevan un sencillo y monótono compas de corcheas, el piano es su instrumento predilecto, las letras son sus voces plasmadas y sus miradas como puestas en una galaxia, incesantemente adornan sus rostros de las pesadillas más profundas y caóticas. 
  
Son la calma, en realidad, el ojo de la tormenta, el contratiempo a punto de llegar a la cifra cero y estallar en melodías de odio mezclado con un confuso amor. Huelen bien casi siempre estos hombres, entre caballero que se baña en sus secreciones y bestia que se perfuma de flores y almizcles cualquiera. 

 Sus pies tienen callos, son grandes caminadores, aun cuando salen siempre sin destino claro y llegan lejos. Sus zapatos, a veces, elegidos por algo descontextualizado, incomoda para recordarle volver a descansar esos extremos lejanos  unidos a su cabeza en guerra; si, esos sin fines de batallas libradas en sus travesías, desde intentar repeler el olor de la comida de la calle, esa grasa carbonizada evaporándose de las ventas ambulantes, evitar la cara de aquel viejo mirando con lujuria la bella dama que pasa meneando sus caderas fértiles, escapar del perro que lo mira sin ladrar con cierta incógnita, obviar el ciego que ríe levemente mientras camina en el tumulto aun con su desgracia, el ave de carroña que se ve a lo lejos detrás de algún aroma a muerto, todas esas son batallas, en las que no lucha este hombre, es porque solo aprieta sus manos con cierto desprecio que al final se convierte en total desdén. 

 Pasa una ambulancia, el ruido de la tragedia humana, un ruido que nunca suena por un bello caballo maltratado, por el perro atropellado o al ave que le han arrebatado su vuelo y lo han secuestrado. Que la naturaleza no tiene tragedia?
  
A estos hombres les apasiona al arte, son un escape, el mundo de aquel inteligente loco que plasmo en pintura, sonidos o imágenes unos momentos y pensamientos ajenos y cuya interpretación dista de la propia. Qué bello es; igual piensan… 

 Ellos disfrutan de una buena exposición, de una buena sonata, de aquel cartel publicitario con gran trabajo fotográfico, pero que los demás solo le ven las tetas a la modelo, y no las luces y el esfuerzo de ese pequeño artista mal pagado; a veces se regocijan con un buen y viejo blues, maldiciendo entre leves risas no estar en los 60’s, aun cuando detestan los hippies.
  
Ese tipo de hombre, por su condición, termina siempre de un lado o en el otro, entre el ascetismo o el vicio, casi siempre en el primero, porque aunque vocifere sin pudor y con un millón de sinónimos los desprecios, maldiciones y groserías que siente por el mundo termina siendo un humano con una ética que él no comprende, que el mundo no comprende.
  
Aman la oscuridad, perdieron el miedo por ese otro lado de su ser, por eso magnifico que ha estado sepultado por la tierra seca del dogma y la moral. Lo místico es su pasión favorita aun en su gran escepticismo. Las estrellas como el amor distan a años luz de su mano, aun cuando reposan su silueta en sus ojos entristecidos por los años. Sin embargo están llenos de esperanzas absurdas de revoluciones y eso mantiene vivo su condenado espíritu amarrado a vivir entre este desierto de escasos, escasísimos oasis. 
  
Son sedentarios en tierras oscuras, abandonados de toda piel, viven para sí, y la melancolía es una palabra tatuada en su alma, o lo que queda de ella. Le encanta el silencio, le parece la muerte, le canta a todo pulmón con imágenes quietas y lo ínsita a prenderle fuego a la conciencia. Es un tentador, un donador de cuerpos a las tumbas. Un aliado de la parca que al final terminan dándole la mano eternamente entre el negro total, entre la falta absoluta de pensamiento o realidad. 

 Dios para estos hombres, murió cuando perdieron  su fe ya sea por la razón del pensamiento, o cuando sus rodillas se rasparon día tras día en suplicas de lo que nunca fue, y al final, antes de mandarlo a comer mierda literalmente con su voz entre cortada, respiraron profundo porque abandonaban su ultimo confidente.

 A estos hombres las putas les ríen con cierto gusto, no por plata o contrato social. Son siempre bien recibidos en cuanto lugar llegan, sus sonrisas leves y sinceras con cierta nostalgia hace efecto espejo es su especie. Pero hay de su odio desparramado por su ojos y sus manos fuertes!!!, ahuyentan cualquier espíritu y al mismo Satán. Son mares siempre en calma, pero su rabia es una ola que golpea velozmente sin avisar, desintegrando todo a su paso.
  
Miseria ven por doquier, más no les da lástima por el dolor, el sufrimiento ajeno, su mente siempre reposa en ocasos, ríos y verdes prados que en las noches tienen su propia voz y movimiento cantando  mantras a las constelaciones. Oh! Si! La noche, su estado favorito, la calma le recuerda a sí mismo, un reflejo de su alma en ocasiones.
  
Ama el hecho de no ver el dios sol y no recordarse todo lo que él implica tan necesariamente. Le gusta el frio, no por la sensación sino por cómo actúan los otros. En el calor, el sudor, la bebida, se despiertan ánimos festivos que no van con él. Prefiere lugares como Londres, Bogotá o Moscú; la luna si se pudiera!!!

 Ah! Que maravilloso seria para un escritor estar allá… si la luna ha inspirado tan bellas canciones y tan indescifrables poemas de estética refinada, no imaginan estos hombres lo inspirador que sería ver la tierra… imaginar todo lo que yace allá en el distante planeta tan lleno, mientras la árida luna es su única frontera.
  
Estos hombres, son suscritos a las sombras, al arte, a la soledad, a la oscuridad que ronda sus cuellos seduciéndolos lentamente cada día. Son amantes de la sangre y el vino. Son criaturas que no se adaptan porque nacieron en un tiempo que no era el correcto para sus mentes; son ángeles de muerte expulsados de un santuario a observar el hombre y su decadencia. Vinieron a ver al hombre caerse por sí mismo, tropezado por su ego, y su ignorancia. La tierra los comerá junto con estos hombres, sin misericordia ni previo aviso. Los asimilara como alimento, un abono más de proteína a su nutritiva tierra que hará germinar de nuevo sus cabellos verdes. 
  
Suscritos a las sombras, enterrados en sí mismos, con ojos de águila y  garras de metal mientras los otros tan solo son presas hambrientas dejándose ver y listas para ser ingeridas. Son alimento de dioses de la tierra, de las grandes bestias enjauladas, del mítico monstruo que no solo come  por hambre, sino porque es su arte!!!. 


Así son estos hombres.

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Juan Salazar.
Viernes, 11 de Febrero de 2011

Enunciados en un caso particular - (humor)

EL CASO: Un pollo al borde de una carretera. La cruza.

PREGUNTA: ¿Por qué el pollo ha cruzado la carretera?


Respuestas de grandes personajes:

EL CASO: Un pollo al borde de una carretera. La cruza.

PREGUNTA: ¿Por qué el pollo ha cruzado la carretera?

Respuestas de grandes personajes:

RENÉ DESCARTES: para ir al otro lado.

PLATÓN: Por su bien. Al otro lado de la carretera se encuentra la verdad.

ARISTÓTELES: Esta en la naturaleza del pollo el cruzar las carreteras.

KARL MARX: era históricamente inevitable.

CAPTAIN KIRK: Para llegar a donde ningún otro pollo había jamás llegado antes.

HIPÓCRATES: Ha cruzado la carretera por culpa de un exceso de secreciones en el páncreas.

MARTÍN LUTHER KING JR: he tenido un sueño donde todos los pollos eran libres de cruzar una carretera sin tener que justificar sus actos.

MOISÉS: Y Dios descendió del paraíso y le dijo al pollo: “cruza la carretera”. Y el pollo cruzó. Y él vio que esto era bueno.

RICHARD M. NIXON: El pollo no cruzó la carretera, repito, el pollo no cruzó nunca la carretera.

NICOLÁS MAQUIAVELO: Lo importante es que el pollo cruzó la carretera. ¿A quién le importa el por qué? Solamente el fin de atravesar la carretera ya justifica cualquier motivo que hubiera tenido.

SIGMUND FREUD: El hecho de que te preocupe porque cruzó la carretera ya revela tu fuerte sentimiento de inseguridad sexual latente.

BILL GATES: Precisamente acabamos de terminar el nuevo programa “OfficePollo2004” que además de cruzar la carreteras, será capaz de incubar huevos, archivar los documentos importantes, etc...

BUDA: Preguntarse tal cosa (¿Por qué el pollo cruzó la carretera?) es renegar de tu propia naturaleza de pollo.

GALILEO: Y sin embargo cruza.

FEDERICO TRILLO Y ANA PALACIO: Puede que  cruzara o puede que no cruzara.

JOSÉ MARÍA AZNAR: Mire usted, el pollo iba en misión humanitaria.

JOSÉ RODRÍGUEZ ZAPATERO: Señor pollo, ¡déjenos en paz! (retomo a los franceses).

LA IGLESIA DE LA CIENSIOLOGÍA: La razón está en vosotros, pero no la conocéis todavía. Mediante un módico pago de 1.500, mas el alquiler de un detector de mentiras, le haremos un análisis psicológico que nos permitirá descubrir la razón.

BILL CLINTON: Juro sobre la constitución que no ha pasado nada entre el pollo y yo.

ALBERT EINSTEN: El hecho de que sea el pollo el que cruce la carretera o que sea la carretera la que se mueve bajo el pollo depende al relativo referencial.

ZEN: El polo puede cruzar la carretera en vano, solo el Maestro conoce el ruido de su sombra detrás de la pared.

STALIN: Hay que fusilar al pollo inmediatamente, y también a los testigos de la escena y a 10 personas más escogidas al azar por no haber impedido este acto subversivo.


ÁLVARO URIBE VÉLEZ: tenemos que incrementar el presupuesto y la ofensiva militar de la seguridad democrática para poder dialogar con el pollo, si es caso pedir ayuda a EE.UU., para mantener esta nación en la democracia para que no se vea amenazada de narcoterropollos.

GEORGE W. BUSH: El hecho de que el pollo haya cruzado la carretera con toda impunidad a pesar de las resoluciones de la ONU, representa un grave ataque a la democracia, la justicia y la libertad. Esto prueba sin ninguna duda que teníamos que haber bombardeado esta carretera hace tiempo. Con el objetivo de garantizar la paz en esa región, y para evitar que los valores que defendemos sean otra vez atacados por este tipo de terrorismo, el gobierno de Estados Unidos de América ha decidido enviar 17 portaaviones, 46 destructores y 154 fragatas, con el apoyo desde tierra de 243.000 soldados de infantería y por aire de 846 bombarderos, que tendrán por misión, en nombre de la libertad y de la democracia, el eliminar todo asomo de vida en los gallineros a 5.000 Km. a la redonda, y después, asegurarse con unos disparos de mísiles muy precisos de que todo lo que parezca de lejos o de cerca un gallinero sea reducido a un montón de cenizas y no pueda nunca mas desafiar a nuestra nación con su arrogancia. Hemos decidido también que después, ese país será generosamente dirigido por nuestro gobierno, que reconstruirá gallineros según las normas vigentes de seguridad poniendo a su frente a un gallo elegido democráticamente por el embajador de los USA. Para financiar todas estas reconstrucciones, nos conformaremos con el control absoluto de toda producción de cereales de la región durante 30 años, sabiendo que los habitantes locales se beneficiarán de una tarifa preferente sobre una parte de la producción, a cambio de su total cooperación. En este nuevo país de justicia, paz y libertad, podemos asegurarles que nunca mas un pollo intentará cruzar una carretera, por la simple razón que no habrá mas carreteras y que los pollos no tendrán patas (por cortesía de Mc Donald’s.).

Que Dios bendiga América.


 Fuente: anonimo.

Los sonidos de la acera

"Yo en la carretera"  Fotografia: Mauricio Pantoja - Edición: Juan Salazar


Blues, salsa, rock, rara vez un jazz, metal, las baladas románticas y uno que otro beat electrónico moviéndose rápido con las llantas, son las ondas nocturnas de una ciudad que muere en las noches y se transforma. Ya no suenan las voces de esos viejos bohemios reunidos discutiendo las mil veces que estuvieron con pepito y zutano en algún lugar, tomando cerveza y tocando guitarra, mientras las putas de la esquina les hacían ojitos. Ya no están ellos, ni los niños que jugaban en las calles a la golosa  y dejaban la tiza impresa como huella de inocencia; esas líneas dibujadas que obligaban a poner el pie mientras caminabas dentro del cuadro, porque por alguna razón absurda, nos enseñaron a no pasarnos de las raya.

Ahí mismo, tal vez mas lejos, las manchas negras de esas fiestas, que con luces destellantes promovieron una infancia de ilusiones falsas, que al subir hasta su cúspide nos hacia mover el cuello, abrir la boca y sonreír estúpidamente, mientras el sonido de las chispas de un volcán se extinguían en la turbia noche. Ella tiene muchos recuerdos, miles de pasos de un bailarín que se olvida de su arte al andar por el mundo;  los del sordomudo, donde ella es su guía a los sucesos; los pasos de aquel que no se fijo y piso la mierda del perro del vecino irresponsable, en fin, ella guarda las memorias del andar de su propia estática vida.

Todavía, si te atreves a bajar tu espina y doblegar tus piernas, zumba y huele a pasado, al vino tinto derramado entre el jolgorio de unos inquietos jóvenes, el vomito de la amiga optimista que cree siempre puede con más, las cenizas del cigarro y un porro del amigo “relajado”, todavía suenan los ecos de su caída, de su dispersión como gotas a presión. Todavía guarda los compases de Miles Davis en el café del centro, la voz de Bunburry del bar bien de la tercera,  y el sonsonete aburridor del sonido barato de los antros de la quince.

Las ruedas del coche del bebe hambriento aun vibran entre basura, tierra y mucha piel muerta. Suena el respiro del caminante presuroso a su tediosa labor, suena la tos del enfermo, la voz del estudiante, el reclamo del cliente, el rechinar de los dientes. Golpean los volantes al caer, las propagandas de los brujos baratos y del curso manual; el de celulares y el de la promoción del mes. Suenan uñas caer, al igual que sueños de cientos, replican ondas de angustia y de alegría, suenan las historias en las guitarras malheridas de los viejos mendigos al pie de la catedral. Se oyen las palomas y el excremento caer con afán al traje del funcionario o del tombo desprevenido.

Más allá, con atención a un fondo lejano, suenan los coros de marchas, de protesta, se acercan como fantasmas pasos gigantes de un pueblo unido solo ante problemas. Se dispersan rápidamente las ondas de tenis y botas pisando con fuerza de batalla, se disgrega como viento invisible pero aún quedan, hay levemente,  los escupitajos, la gota de sudor, el cabello de él y ella, la moneda cayendo como platillo de orquesta, y el agua disuelta de vacías botellas que hidrataron las intenciones de hombres con ansias de algo mejor.

Es un banco de memoria, para acceder, solo siéntate, en soledad, cierra los ojos y escucha los susurros de los muertos, de los vivos que parecen enterrados; del chisme de aquel que aun resopla, de las gotas cayendo con fuerza esperando romper tal vez una cabeza; escucha sin que suene, ese viejo son de Cali, ese riff de un viejo rock, ese perdido sonido de un pacifico olvidado y de un andes disipado entre montañas y malditas carreteras.

Suena mi voz callada solo en el pensamiento, porque aunque todos estén ausentes, tu, el viejo, la paloma, el carro de dulces, la patrulla y sus sirenas de colores, los vientos fuertes y húmedos de esta ciudad, seguirán sonando los recuerdos que como cincel han escrito en estas calles los sonidos de la acera.

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Juan Salazar
Miércoles, 12 de Octubre de 2011

domingo, 9 de junio de 2013

Las Sagradas Fiestas del Consumo




 Navidad y “Las Sagradas Fiestas del Consumo”

Colombia. Noviembre, preámbulo de incesante masa de homo sapiens “sapiens”, que se  disponen a ahorcar sus propias necesidades, abriendo sus bolsillos, pidiendo prestamos aun cuando la tasas de interés sobrepasan las del resto de Latinoamérica, en nombre de una fiesta de origen pagano. Que reconfiguraron, amoldaron e implantaron en nombre de eliminar el politeísmo, pero por sobre todo, para indoctrinar progresivamente a la sociedad. La indoctrinación, a veces denominada adoctrinación, son prácticas educativas y de propaganda usadas por las élites dominantes como medio de control social no explícitamente coactivo. Implantar el cristianismo ha sido la tarea más difícil de occidente en cuanto a dogmas refiere. Les tardo más de 1500 años que esta denominación se estableciera en las principales naciones y posteriormente en sus colonias.

Para quien desconoce las relaciones astrológicas y astronomicas de la navidad, aquí va un breve resumen histórico:

La celebración de la Navidad surgió de la influencia de las fiestas paganas en honor del dios Sol. Este astro, ha sido objeto de adoración principal por las más grandes y antiguas  civilizaciones. Su adoración se debe a que las sociedades antiguas, por ser agrarias, su punto álgido de producción era en primavera cuando el sol estaba en mejor posición para favorecer las siembras. Pero el inicio de ese ciclo vital se producía durante el solsticio de invierno 21-22 de diciembre, el momento en que los días eran más cortos y era necesario elevar las plegarias al cielo para que el astro rey propiciase el crecimiento de los cultivos. Así pues, caldeos, egipcios, persas, sirios, fenicios, cananeos, griegos, romanos e hindúes, además de las culturas orientales y las precolombinas, celebraban en diciembre el nacimiento de su dios solar para representar los ciclos de la naturaleza.

No es de extrañar pues que la nueva deidad cristiana –Jesucristo– se sumase a los conocidos dioses solares Osiris, Horus, Apolo, Mitra o Dionisos. Y tampoco es casualidad que la fecha de la Navidad se estableciese en el mismo día que los romanos festejaban el “Sol Invictus”, el Nacimiento del dios Sol Invencible. Entre estas creencias paganas festejadas en el solsticio de invierno, existían algunas que guardaban una especial similitud con la actual celebración de la Navidad y de las cuales recogió ésta muchos elementos.
El dios Mitra, adorado en Irán desde el año 1000 a. C., cargaba con los pecados y expiaba las culpas de la humanidad. Muchos siglos antes del nacimiento de Cristo, Mitra había nacido de una virgen el 25 de diciembre, en una gruta, y había sido adorado por pastores y magos. En vida curó enfermedades y propició milagros, también fue perseguido y muerto, y al tercer día resucitó.

En Grecia el culto a Dionisos se repartía en cuatro festividades. Dos de ellas en el solsticio invernal y otras dos en primavera. Las primeras marcaban el nacimiento de la deidad y las primaverales establecían la resurrección de la naturaleza. Este ciclo sería el que años después adoptaría el cristianismo para situar el nacimiento de Cristo en diciembre y la Pascua de Resurrección en primavera.

Los romanos por su parte celebraban también las Saturnalias, fiesta en honor a Saturno establecida desde el año 217 a. C., que se caracterizaba por sus festejos y banquetes. Las clases sociales se abolían y los señores servían a los esclavos, las actividades públicas cesaban al igual que todos los oficios, y se estableció la costumbre de intercambiar presentes. Es obvio que estas características fueron absorbidas por el naciente culto cristiano.

También el antiguo Egipto influyó con sus aportaciones a la Navidad. La diosa Isis quedaba embarazada milagrosamente en el mes de marzo y daba a luz a su hijo Horus a finales de diciembre. Éste era una divinidad muy relacionada con el Juicio Final, ya que era quien presentaba las almas ante su padre, Osiris.
Pero de todas ellas, la más importante era la mencionada “Sol Invictus” que además de en Roma, era celebrada también por los pueblos celtas. Estos últimos ofrecían sacrificios a los dioses y según la tradición druida se colgaban cabezas de oso –o de guerreros enemigos– en el árbol sagrado que luego constituiría el famoso árbol de navidad.

Mientras, en Roma, el 25 de diciembre, cuando las noches eran más largas y frías, se rendía culto al dios sol, representado por un recién nacido, para pedir un nuevo año de luz y calor. La Iglesia aprovechó las similitudes festivas para promulgar la importancia del nacimiento de Dios.

Era lógico que el nacimiento de Cristo se estableciese en esta fecha, igualándose en tradición y pompa a las más conocidas fiestas paganas, de las que sin duda, tomó muchos de sus elementos. Pero esta datación no sucedería hasta el siglo IV tras años de disputas y controversia entre las distintas iglesias cristianas.
¿Nació Jesús un 25 de diciembre?

La elección de una fecha para celebrar el nacimiento de Cristo provocó enfrentamientos durante años.
En el siglo II los cristianos todavía no celebraban el nacimiento de Cristo, sólo se conmemoraba la Pascua de Resurrección. Pero durante el siglo siguiente comenzó a tomar fuerza la idea de celebrar también el nacimiento del Hijo de Dios. La tarea era complicada, ya que los Evangelios no aportaban datos suficientes, y en el antiguo Oriente era muy extraño que los padres recordasen la fecha de nacimiento de sus hijos o parientes.

Clemente de Alejandría (150 – 215) propuso la fecha del 25 de mayo, la más coherente con los textos bíblicos, pero el papa Fabián (236 – 250) establecería como sacrilegio el intentar fechar el nacimiento del Nazareno. Tras años de disputas comenzó a extenderse la idea de que Jesús debía haber nacido en el mes de marzo.

Tal suposición se apoyaba en el Evangelio de Lucas: “Había en la región unos pastores que pernoctaban al raso....”, ya que si los pastores cuidaban los rebaños y dormían al raso debía tratarse de una noche de primavera. Era imposible, por las lluvias y el frío del invierno, que en Belén los pastores estuviesen con su ganado en el mes de diciembre.

Otras Iglesias cristianas no católicas fijaron la conmemoración de la Navidad el 6 de enero, ya que sí era posible que Jesús hubiese nacido en esa fecha si se situaba su nacimiento en Oriente Medio, en vez de en Judea, donde el tiempo era más cálido en enero. Con el mismo argumento, las Iglesias orientales, egipcias, griegas y etíopes fijaron el natalicio el día 8 de enero. Eutiquio, patriarca de Alejandría, todavía defendía este argumento en el siglo X d. C.

Argumentos aparte, las fechas del inicio de enero, fueron las primeras en las que se celebró la Navidad. En esta decisión, sin duda, tuvo mucho peso el hecho de que en la Alejandría egipcia –cuna en muchos aspectos de la doctrina cristiana– se celebrase en esos días el festival en honor a la diosa Isis y el nacimiento de su hijo Aión, personificación de Osiris. La celebración incluía vigilias y plegarias, tras las cuales los fieles bajaban a una cripta donde retiraban la estatua de un recién nacido con marcas de una cruz en la frente, manos y rodillas.

Pero nuestra actual celebración de la Navidad el 25 de diciembre no tuvo lugar hasta el siglo IV. Los mitos solares ya habían sido identificados con el nuevo salvador cristiano, y dado que la tradición romana había asimilado el culto al dios Mitra, y celebraba el nacimiento del Sol en esa fecha, Jesús habría de nacer en el mismo momento que todos los dioses solares lo habían hecho, durante el 24-25 de diciembre, en medio del Natalis Solis Invicti romano.

El primer texto que relaciona la natividad de Cristo con la festividad romana, del escritor romano Cipriano relata:

“¡Oh, que maravillosamente actuó la providencia, que en el día en el que nació el Sol... Cristo debía nacer”
La fecha se tornó inmutable bajo el pontificado de Liberio (352-366) y se oficializó con el papa Julio I, en el año 345. Casi dos siglos después, en el año 529 el emperador Justiniano declaró la fecha como día festivo. Con la instauración de la navidad se recuperó en occidente la celebración de los cumpleaños, aunque en muchas parroquias europeas no se comenzaron a registrar las fechas de nacimiento hasta la Edad Media.
En cualquier caso, y aunque la fecha ya hubiese sido fijada, las especulaciones continuaron durante siglos. El papa Juan I (523 –526) encargó una investigación al monje Dionisio el Pequeño, que concluyó que la fecha era exacta y correcta. De aquí derivó que la edad de Cristo a su muerte era de 33 años, dato confirmado erróneo con posterioridad, ya que Jesús nació en el año 7 o 6 a. C. De la fecha exacta no existen aún hoy indicios relevantes.

En un principio la festividad navideña tuvo un carácter humilde y campesino, pero a partir del siglo VIII comenzó a celebrarse con gran pompa litúrgica, al igual que en la Iglesias orientales, aunque estas mantuvieron y mantienen la festividad del nacimiento de Cristo el día 6 u 8 de enero.

Hannukah, una fiesta judía
En diciembre, el tercer mes del calendario judío, se celebra el Hannukah, una fiesta que recuerda la independencia del pueblo hebreo. Esta festividad comienza el día 25 de diciembre (tercer mes del calendario judío) y dura ocho días. También se la conoce como la fiesta de las luminarias.

El Hannukah contiene aún hoy elementos que datan del siglo XVII a. C. Por aquel entonces sucedieron los hechos que recoge el A.T. en el libro de los Macabeos.

Los judíos, siguiendo a los hermanos Macabeo, se rebelaron contra el poder sirio al que vencieron, pero su templo fue destruido. Cuenta la historia que solo quedaba en el templo arrasado un poco de aceite que permitiría que la lámpara no se apagase durante una noche. Pero el aceite duró ocho días.

En este hecho se basa la fiesta del Hannukah. Los judíos conmemoran esas ocho noches en las que el pueblo consiguió abolir al poder opresor. Por eso es tan importante el simbolismo de las velas y el aceite en la religión judía.

Durante los días de la celebración se encienden ocho velas (una por noche) que se colocan en una lámpara. Todas las casas brillan con estas luces situadas en las ventanas, puertas o exteriores.
El aceite adquiere una importancia especial para la cocina. Los platos y postres tradicionales de esta festividad rezuman el aceite de su fritura.

Una curiosa tradición de esta fiesta es un juego llamado dreidel. Niños y adultos juegan con un trompo de cuatro lados apostando un número determinado de monedas, que simbolizan el dinero que los macabeos acuñaron tras su victoria, en el primer estado independiente judío.

El principio de año, dada la diferencia de los calendarios, se celebra en el mes de septiembre. El año nuevo judío comienza con diez días de expiación penitencia, tras los cuales remata la festividad en el día más importante de la religión hebrea, el Yom Kipur.

El día de año nuevo - Rosh Ha-shaná- se hace sonar un cuerno de carnero para invitar a la gente al arrepentimiento. La gente, en la antigüedad, con frecuencia en año nuevo, hacía ruido para así ahuyentar a los demonios; los judíos transformaron esta práctica en hacer sonar el cuerno para prefigurar el momento en que Dios destruiría al demonio en el mundo, “sopla el cuerno del carnero y ven con los torbellinos”. En ese momento, se dice en los versos supremos, que Dios reinará sobre toda la tierra, puesto que es ahora el rey de aquellos que lo aceptan en un compromiso que se renueva con la llegada del nuevo año.

¿Quienes eran los reyes magos?
La tradición sobre los reyes magos tardó siglos en forjarse tal y como hoy la conocemos.

“Por entonces unos sabios de oriente se presentaron en Jerusalén... Se pusieron en camino, y la estrella que habían visto en Oriente los guió hasta donde estaba el niño... Abrieron sus tesoros y le ofrecieron como regalo oro, incienso y mirra... y regresaron a su país por otro camino.”

Aunque tradicionalmente se había considerado que los magos provenían de Persia y eran sacerdotes del antiguo culto de Zoroastro -Zarathushtra–, esta cita del Evangelio de San Mateo era toda la información que se poseía en el siglo III sobre los magos de Oriente.

¿Cómo sabemos entonces que los magos eran tres, sus nombres, su edad o su raza? Los datos del texto bíblico eran tan escasos, que la tradición tuvo que recrear, a través de los siglos, la legendaria historia de estos personajes.

Existen algunas representaciones artísticas de los magos –del siglo III– en las que sólo se mostraba a dos varones, que más tarde se convertirían en cuatro. La evolución fue rápida. En pocos años, las escenas de la adoración de Cristo incluían seis, ocho o diez magos. Para los cristianos armenios, los magos habían sido doce, y para los coptos, sesenta.

A pesar de la controversia, la tradición cristiana occidental propuso que los adoradores habían sido tres. Esta idea tomó fuerza gracias al pensador Orígenes, que defendía que los tres regalos citados en el Evangelio señalaban la existencia del mismo número de individuos.

Hasta este momento se había considerado a nuestros personajes como magos, siguiendo el Evangelio, pero esto también habría de cambiar. Basándose en un texto de los Salmos que rezaba: “los reyes de Tarsis y de las islas le ofrecerán sus dones, y los soberanos de Seba y de Saba le pagarán tributo...”, Tertuliano (ca. 160 – 220) afirmó que los magos eran Reyes de Arabia y Saba, en Oriente.

En el Evangelio armenio del siglo IV aparecen por primera vez sus nombres. Melkon como rey de los persas, Garpar como el rey de los indios y Baltasar, el rey de los árabes. Así pues, los desconocidos magos provenientes de lejanas tierras, adquirieron además de nombre propio, un nuevo linaje real. Dejaron de representarse en los templos como sacerdotes de Zoroastro y comenzaron a portar la corona real.

La leyenda aún no estaba completa. Beda el Venerable (673 – 735) se atrevió a otorgar a los reyes algunas cualidades más: “Melchor, un anciano de larga cabellera cana... ofreció el oro... Gaspar, joven, imberbe, de tez blanca y rosada, honró a Jesús ofreciéndole incienso... Baltasar de tez morena, testimonió ofreciéndole mirra...”

A finales de la Edad Media, algunos comentaristas como Petrus de Natalibus, aportaban las edades de los reyes, 60, 40 y 20 años respectivamente. El más joven, Baltasar, que siempre había sido blanco, cambió de color en el siglo XVI. La nueva apariencia se debió a que la Iglesia, por motivos evangelizadores, decidió identificar a los reyes con los tres hijos de Noé y las tres razas que poblaban el mundo en Europa, Asia y África.

La leyenda de los enigmáticos magos siguió creciendo, aún más, con el paso de los siglos. Tras despedirse del Niño Jesús, se convirtieron en viajeros hasta llegar a la India, donde el apóstol Santo Tomás les habría bautizado y nombrado obispos. Dedicaron el resto de su vida a la evangelización y a su muerte, fueron inhumados en un mismo sarcófago.

Según diversas tradiciones, la emperatriz santa Elena, encontró sus restos en Saba –cerca de la actual Teherán–, y los trasladó a Constantinopla. De esta ciudad fueron enviados a Milán. En el año 1164 la ciudad fue saqueada y las reliquias viajaron a Colonia, donde en el siglo XIII se construyó una catedral en su honor.

Los supuestos restos se encuentran en una urna de oro y piedras preciosas del siglo XII. Pero en este punto existe controversia. Un siglo después Marco Polo aseguraba que en Saba se veneraban sus cadáveres incorruptos.

Desde el reciente siglo XIX los niños escriben cartas a los Reyes Magos, quienes les premian con regalos. El último dato que conocemos es que en 1903, el cardenal de Colonia devolvió a Milán una parte de los huesos de los supuestos Magos que, según la tradición aún conservan sus coronas. Quizás la leyenda aún no haya terminado de forjarse.

Una vez asumida una posición crítica con datos y relaciones históricas de los eventos, damos un vistazo a la sociedad colombiana contemporánea y se nos da clara visión de la perdida de los supuestos valores cristianos una vez infundidos. Hoy todavía se ve grandes tomas de decisiones en el vaticano, en cuanto a medidas de aceptación de hechos y elementos que condenaron por siglos. Eso manifiesta su afán adaptativo a una sociedad posmoderna que dejo de importarle las tradiciones en sí mismo,  su significado histórico, y están absorbidos por los medios masivos. Desencantados con el mundo de hoy y no muy adheridos a un futuro ya no tan asombroso aunque incierto, son hombres que perdieron la fe, su Dios murió entre el marketing y la santería, entre un licor barato y las cada vez más accesibles drogas. Colombia con predominación católica apostólica, aunque con un cristianismo protestante acelerado por su política de “cualquier garaje puede o es iglesia” ha ganado adeptos, en sí, podemos decir que verdaderos cristianos no coexisten con fluidez si están aferrados a un sacro lugar de adoración. En las enseñanzas de su propia mesías y sus numerosos discursos, siempre mostro a todos que el camino a la verdad y el prójimo estaban en cualquier lado. Tal vez las metáforas y el lenguaje se entendió literalmente en la mayoría de casos dejando a los “siervos de Dios” sin un entendimiento puro de su propio texto guía. Otro problema asociado al nivel intelectual de las clases bajas o mal educadas.



Mi afán acá no es crear controversia con las paradojas dadas al hombre por esta religión u otras, solo exponer mi concepto y mi posición de porque no ha de celebrarse la navidad si no se es netamente cristiano. La hipocresía en ideales políticos, estratégicamente son aceptables, pero en lo que es la estructura filosófica de lo que es un modelo a seguir y las tradiciones involucradas no lo es, por eso me da asco y me parece patético  tales celebraciones sin coherencia. Creen que se les dará mas fácil la redención poniendo luces de  colores y adornos? He preguntado eso, y lo más frustrante es que me responden sabiendo que es solo eso. Una fiesta de adoración. Al trago? Al sexo vacacional? Tirarse al consumo máximo porque el tiempo se nos agota cada día y pensamos formas de acumular horas y darse al ocio después de un arduo año de labores?.  Hoy día se da un supuesto rito al cuerpo y la liberación personal. Pero occidente sí que tiene formas de entender los términos, ¿no es verdad?. No podemos culpar a toda la sociedad por estar en la influencia de que los objetos son los dadores de placeres y felicidades. Son llaves a algo que realmente no necesitan.

Para tal efecto de compresión daré una muestra de un fragmento de la filosofía del Taoísmo:

“La gran mayoría de las personas
qué vacía y mal se siente, es porque usa
las cosas para deleitar su corazón,
en lugar de usar su corazón para
disfrutar de las cosas.”

Una visión coherente si seguimos una línea de análisis psicológico y entendemos que todo está en la concepción de la mente respecto a las cosas.

Acaba  navidad,  luego el año nuevo, otro deprimente acto que deja a la sociedad muerta el primer día del año. Espero fumen, se alcoholicen, se depraven, así podre ser mas critico cada día con su insignia, su cruz, su credo. NO CRITICO SU DIOS, SU MESIAS, SU LIBRO GUIA. Los critico a ustedes que son los que asesinan a los hombres y sus corazones, a ustedes que sepultan con incansable fuerza el intento de hombres que entendemos el origen de muchas cosas. A aquellos cuya conciencia si se adhieren los males que verdaderamente existen y de los que no seremos exonerados si no en la tumba cuando nos petrifiquemos. Que con, o sin un mas allá dedicamos mejor nuestra vida, tiempo a nosotros mismos y a entender la magnificencia de la esencia que trasciende la materia y los conceptos que percibimos y creamos de esta existencia tan insignificante.

“el peor error del hombre religioso es creer que tiene la verdad y su guía fue revelada por Dios, aunque aun mas decae quien dice aborrecer con voz de sentencia a estos hombres, cuando al final se dejar sumergir en las intrínsecas interacciones de estos dogmas y sus tradiciones”


Juan S. Salazar.
Noviembre 2010

(Fuentes varias)


El Canto Del Sanyasin

Buscando entre mis archivos por material para publicar, encontré este escrito de Swami Vivekananda, un hermoso poema del ser y la realidad. Mi inevitable atracción por el estudio y el conocimiento de las culturas milenarias y su sabiduría es bien conocido por quienes me rodean, y pese a no pertenecer yo a ningún movimiento, secta, ni religión trato de aprovechar cualquier destello de luz de razón y conciencia dentro de los enunciados como los que podrán encontrar a continuación contados de tan hermosa y poética forma, sin duda un canto a nuestro interior.



Haz vibrar la nota! El canto que nació allá lejos donde macula alguna del mundo jamás pudo llegar. En las cavernas de las montañas y en los claros de las frondosas selvas, cuya calma ningún ansia de lujuria o fama atreviese jamás a turbar. Allí donde fluía la corriente de sabiduría, verdad y dicha que las sigue. Eleva esa nota! Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.

Disipa la oscuridad. El fuego fatuo que lleva con luz parpadeante a añadir sombras sobre sombras. Extingue para siempre esta sed de vida que arrastra el alma de muerte a nacimiento, de nacimiento a muerte. Conquista todo a aquel que conquista el yo. Sabe esto y no te rindas nunca. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.

Quien siembra recoje –dicen- y la causa traerá el seguro efecto; lo bueno, bueno, lo malo, malo y nadie escapa a la ley. Demasiado cierto, pero más a lla de la ley está el atman siempre libre. Sabe que tu eres aquello. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.

Ignoran la verdad quienes sueñan sueños tan vacios como padre, madre, hijos, esposa y amigo. El yo supremo sin sexo! De quien es padre, de quien hijo? De quien amigo, de quien enemigo es el que es solo uno? El yo supremo es todo en todos, nadie más existe, y sabe que tu eres aquello. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.

Solo hay uno, el conocedor, el yo supremo, sin nombre, sexo o mancha. En él esta maya soñando todo este sueño. Él, el testigo, aparece como naturaleza y alma. Sabe que tu eres aquello. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.

Donde buscas tu? Es libertad amigo? Ni este mundo ni aquel pueden darla. Vana es tu búsqueda en libros y templos. Es sola tuya la mano que sujeta la cuerda que te arrastra. Cesa entonces tu lamento. Suelta la cuerda. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.
Di: paz a todos. De mi no haya peligro alguno para ninguna cosa viviente. En quellos que se moran en lo alto, en aquellos que se arrastran por el suelo, yo soy el yo supremo en todo. Renuncio a toda vida aquí y mas alla; a todos los cielos e infiernos, a todas las esperanzas y temores. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.

No te importe mas como este cuerpo vive o se va. Su tarea ya está hecha. Deja que karma lo arrastre en su corriente; que uno le ponga guirnaldas y otro patee esta figura. Nada digas., no puede haber elogio o vituperio allí donde el que alaba y el alabado son uno, y donde el calumniador y el calumniado son el mismo yo. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.

La verdad nunca llega allí donde residen la lujuria, la fama o la codicia de lucro. Ningún hombre que piense en una mujer como esposa puede ser perfecto, ni aquel que posee la más mínima cosa, ni aquel a quien encadena la ira. Así que abandona todo eso. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.

No tengas hogar! Que hogar puede contenerte amigo? El cielo tú techo, el césped tu lecho y alimento aquel que triga el azar bien o mal cocido. No lo juzgues; ni comida ni bebida alguna pueden mancillar aquel noble Yo supremo que se conoce a sí mismo. Como rio impetuoso y libre, se siempre tu. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.

Tan solo pocos conocen la verdad. Los demás te despreciaran y se reiran de ti, ¡oh grande!. No les prestes atención. Ve tú, el libre, de lugar en lugar y ayúdalos a salir de la oscuridad, del velo de maya. Sin miedo al dolor y sin buscar placer, trasciéndelos ambos. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.


Asi dia tras dia hasta que extinguido el poder del karma, libere el alma para siempre. No hay más nacer; no hay mas morir, ni yo, ni tú, ni Dios. El yo se ha vuelto el todo y es dicha absoluta. Sanyasin valiente, di: “om , tat, sat, om”.

Por: Swami Vivekananda

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